viernes, 20 de junio de 2014

Y se acabó...

Pues sí compañer@s, este curso ha llegado a su fin. Tras unos meses compartiendo experiencias con vosotros, y "empapándonos" de las particularidades de cada disciplina a la pertenecíamos...hemos llegado al final del curso.

La jornada de clausura ha estado realmente bien, y me ha resultado muy interesante cada una de vuestras investigaciones. Experiencias como estas enriquecen mucho la investigación que se está llevando a cabo y dan luz a nuevos retos u objetivos que hasta el momento no te habías planteado.



Tan solo comentar que espero que el largo camino que queda, no se os haga muy pesado, ya que durante él, os encontraréis con subidas y bajadas, pero con constancia y esfuerzo, pronto veréis la luz del final...y sí, sin que os deis cuenta diréis...YA SOY DOCTOR!!!!



Pues lo dicho compañer@s...

MUCHO ÁNIMO, 
QUE VOSOTROS PODÉIS!!!!!

miércoles, 4 de junio de 2014

Ciencia-Tecnología-Sociedad: CTS

Con respecto al tema de esta semana, he estado buscando por la red información acerca de ello, y he localizado un trabajo realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Desde esta organización realizan “Cuadernos de Iberoamérica”, y entre ellos he localizado el titulado:


, y aunque es de hace algún tiempo (publicado en 2001), creo que han plasmado todos los conceptos de forma muy clara y sencilla, por lo que me gustaría resaltar algunos de ellos. 

En este cuaderno existen cuatro grandes partes, una dedicada a la Ciencia, otra a la Tecnología, la tercera a la Sociedad, y una final dedicada al concepto de Ciencia-Tecnología-Sociedad.

En esta última parte, que es el objetivo de esta nueva entrada en el blog, destacaría los siguientes puntos:

1.- Mitos del Sistema I+D



2.- Estudios CTS

Campo de trabajo de carácter crítico e interdisciplinar, donde se estudia la dimensión social de la ciencia y la tecnología, tanto en lo que respecta a sus antecedentes sociales como en lo que atañe a sus consecuencias sociales y ambientales. Una diversidad de orientaciones académicas, como la sociología del conocimiento científico o la historia de la tecnología, y de ámbitos de reflexión y de propuestas de cambio institucional, como la ética ingenieril o los estudios de evaluación de tecnologías, confluyen en este heterogéneo campo de trabajo


3.- Diferencias entre las dos tradiciones CTS



4.- CTS en el nivel universitario

Un elemento clave del cambio de la imagen de la ciencia y la tecnología propiciado por los estudios CTS consiste en la renovación educativa, tanto en contenidos curriculares como en metodología y técnicas didácticas. En este sentido se han desarrollado los programas educativos CTS, implantados en la enseñanza superior de numerosas universidades desde finales de los años sesenta (Solomon, 1992; Yager 1993; VV.AA. 1998).

En este ámbito de la enseñanza superior, los programas CTS suelen ofrecerse como especialización de postgrado (cursos, diplomaturas, master) o como complemento curricular pregrado para estudiantes de diversas procedencias:

• Se trata, por un lado, de proporcionar una formación humanística básica a estudiantes de ingenierías y ciencias naturales. El objetivo es desarrollar en los estudiantes una sensibilidad crítica acerca de los impactos sociales y ambientales derivados de las nuevas tecnologías o la implantación de las ya conocidas, transmitiendo a la vez una imagen más realista de la naturaleza social de la ciencia y la tecnología, así como del papel político de los expertos en la sociedad contemporánea.

• Por otro lado, se trata de ofrecer un conocimiento básico y contextualizado sobre ciencia y tecnología a los estudiantes de humanidades y ciencias sociales. El objetivo es proporcionar a estos estudiantes, futuros jueces y abogados, economistas y educadores, una opinión crítica e informada sobre las políticas tecnológicas que los afectarán como profesionales y como ciudadanos. Así, esta educación debe capacitarlos para participar fructíferamente en cualquier controversia pública o en cualquier discusión institucional sobre tales políticas.


Tras estas pinceladas acerca de la Ciencia-Tecnología-Sociedad, parece que estamos finalizando este curso de Aspectos básicos de la actividad investigadora, por lo que poco nos queda ya en este intercambio de opiniones y formas de ver la ciencia y/o la investigación.



Hasta la próxima entrada!!

lunes, 26 de mayo de 2014

Ilusión causa-efecto

En primer lugar, disculparme por no haber podido quedarme a la conferencia, pero debido al retraso de la ponente y por motivos laborales tu ve que irme, y no pude disfrutar de la ponencia que realizó Helena Matute.

Acabo de ver el vídeo de la presentación, y la verdad que me ha dado pena no poder estar y poder debatir al respecto del tema que ha tratado. Tras escuchar con atención la charla, poco hay que añadir a las explicaciones dadas, tan solo una pequeña pega, y es que hubiese estado mejor si en el vídeo se pudiensen ver las transparencias y así seguir, y comprender, mucho mejor sus explicaciones.

Por ello, tan solo realizaré un breve esquema con los aspectos, acerca de la ilusión causa-efecto que más me han llamado la atención, acompañando cada característica de una fotografía en la que creo que se refleja dicho aspecto:

1.- Parece que a mayor momento de angustia, implica mayor superstición o creencia.


2.- El resultado deseado es frecuente o aparece con mayor probabilidad.


3.- A mayor implicación, parece que existe una mayor ilusión o satisfacción por la mejora.


4.- El realismo depresivo parece implicar menor ilusión, aunque algunos estudios han encontrado lo contrario.

5.- La efectividad del método científico está relacionado con el efecto placebo??.


6.- Si la relación causa-efecto es real, parece que esta relación ocurre por casualidad. Mientras que si esta relación es "no real", ésta desarrolla una ilusión muy fuerte, al menos al principio.


7.- La ilusión óptica es muy similar a la ilusión causa-efecto.



Por ello, y según concluye Helena Matute:

"NO TE FÍES. Necesitamos un método científico para detectar si algo está funcionando o no" 


Hasta la próxima entrada!!

jueves, 15 de mayo de 2014

El fraude de la vacuna que nunca provocó el autismo



Un gran fraude científico en el mundo de la epidemiología y las vacunas, fue el ocurrido con el polémico estudio que vinculaba la vacuna triple vírica con el autismo, cuyo responsable y autor principal fue Andrew Wakefield.




Aquella investigación, publicada en febrero de 1998 en la revista The Lancet y posteriormente retirada tras descubrirse el fraude, relacionaba dicha vacuna -que se usa contra las paperas, el sarampión y la rubeola- con el desarrollo de esta enfermedad en 12 casos. Ahora, se acaban de poner de manifiesto los intereses económicos concretos que tenían los investigadores.



Cuando se descubrió que los datos publicados eran falsos, su principal autor, el doctor Andrew Wakefield, perdió la licencia para ejercer en el Reino Unido, pero él aún mantuvo, y creo que mantiene actualmente, que su estudio era válido, y algunos padres de pacientes de autismo todavía le apoyan.

Sin embargo, British Medical Journal (BMJ) insiste en que se trató de un fraude deliberado en el que se engañó a los padres, se hicieron pruebas inconvenientes a los niños, se fabricaron resultados y se ocultaron deliberadamente intereses económicos, según el pormenorizado relato que hace en esta publicación el periodista Brian Deer.

Pero, además, la revista sostiene que tras estas malas prácticas se escondía una trama destinada a hacer dinero, la cual arrancaba de un claro conflicto de intereses que Wakefield no declaró en su momento: había sido contratado -y pagado- por Richard Barr, un abogado que reclutaba a padres de niños autistas para demandar a los fabricantes de la vacuna. El investigador recibía 180 euros a la hora, gastos aparte, por sus servicios de asesoría científica al abogado.

Además, se barajó la idea de montar una empresa para explotar los supuestos resultados de la investigación, con previsiones de ganancias millonarias. En concreto, se llegaron a estimar retribuciones por un valor superior a los 33 millones de euros al año por un kit de diagnóstico que se quiso comercializar.

En un documento privado al que ha tenido acceso el mencionado periodista, se exponía la necesidad de recabar más de 590 millones de euros de inversores para poner en marcha el negocio. Pero no sólo se trataba de ganar dinero, sino también fama. De hecho, un ex colega del investigador ha declarado que oía hablar a Wakefield y su equipo de "ganar el Nobel" con este estudio.

Varios fueron los medios que recogieron esta noticia, ya que tuvo un gran impacto mediático.







 Hasta la próxima entrada!!

 

martes, 13 de mayo de 2014

La calidad de la publicación biomédica

A propósito de los temas que hemos tratado acerca de la publicaciones científicas, me han enviado información de unas jornadas acerca de "La calidad de la publicación biomédica".

La IX Jornada MEDES 2014, "La calidad de la publicación biomédica" (jueves, 3 de julio), reflexionará este año sobre tres de los múltiples factores que inciden hoy en la calidad de la publicación: las nuevas tendencias y modelos, como el Acceso abierto, la presión para publicar a la que se ven sometidos las propias revistas y los científicos para poder competir y, por último, el idioma en el que se comunica la ciencia. El evento, que cuenta con el patrocinio de Fundación Lilly, se celebrará en Euroforum, Campus Infantes en San Lorenzo de El Escorial. 

Por si es de vuestro interés, y tenéis la oportunidad de desplazaros a dicha jornada, aquí os dejo el enlace al PROGRAMA.

martes, 6 de mayo de 2014

Fraude en los resultados científicos

El tema sobre el que nos toca escribir esta semana es el "fraude científico", y como no podía ser menos dada mi titulación de base (estadístico), comentaré brevemente dos aspectos que pueden asemejarse como un posible "fraude en los resultados científicos": el posible conflicto de intereses, y la posible adecuación de los datos para obtener los resultados deseados.

Estos dos aspectos pueden estar o no directamente relacionados, ya que si la entidad financiadora del estudio es la que suministra, por ejemplo, el fármaco o tratamiento, podrían inducir a los investigadores a que publicasen resultados "satisfactorios" hacia su tratamiento, adecuando los datos para obtener resultados positivos.

Con respecto al conflicto de intereses, muchas de las revistas científicas solicitan la declaración de conflicto de intereses firmados a cada uno de los autores de la publicación, pudiendo así justificar ese inexistente conflicto entre los investigadores responsables del estudio y la entidad financiadora.

Por otra parte, está la posible adecuación de los datos, por parte de los investigadores, para la obtención de resultados atractivos y que así pueda, entre otras cosas, atraer aún más el interés de los revisores de la revista para su posible publicación.

Con respecto a este tema, creo que algunas editoriales de revistas científicas están reforzando este aspecto. Hasta el momento, un lector no podía hacer ninguna réplica a los resultados obtenidos en un estudio, ya que sin disponer de los datos originales del estudio es difícil realizar una réplica. Ante esta situación, unas cuantas editoriales están solicitando a los autores que incorporen como material suplementario al artículo la base de datos original para que, quién esté interesado, pueda comprobar los resultados obtenidos. Además también dan la posibilidad de almacenar la base de datos en un repositorio abierto al público.

Aunque en un principio pueda parecer extraño, esto es lo que está ocurriendo en la actualidad, y lo digo por experiencia propia, ya que los últimos estudios que he enviado a publicar me ha sucedido. No se si estos aspectos están siendo más habituales en epidemiología o también está ocurriendo en otras disciplinas, así que ya me contaréis si a vosotros también os está sucediendo lo mismo.

Finalmente, a pesar de que estos dos aspectos estén cobrando relevancia en las publicaciones científicas, no están exentos de un posible fraude científico, aunque considero que en gran parte están paliando esta posibilidad.


Hasta la próxima entrada!!

lunes, 14 de abril de 2014

Autoría en las publicaciones científicas



Un aspecto importante a tener en cuenta para todo investigador es seleccionar bien cuál es su firma o “nombre artístico”. La firma de cada investigador es importante para así tener localizados todos tus trabajos científicos en una simple búsqueda, tanto para uso personal como para que otros investigadores puedan ver los artículos que vas publicando.

Cuando comencé en todo este mundo de la investigación, y tras tener la primera publicación lista para enviar a la revista, lo primero que me preguntaron fue:

¿Con qué nombre quieres que te conozcan el resto de investigadores?

La verdad que nunca había pensado en ello, pero en ese momento se me planteó una gran duda. Para solucionar esa cuestión me recomendaron que me facilitaría mucho realizar búsquedas en Pubmed con las posibles combinaciones de mis apellidos, y ver que no me solapara o fuese a elegir una firma igual a la de otros investigadores. La elección de la firma como investigador es importante, ya que si seleccionas una firma que te identifique, estarás más localizable para el resto de investigadores según pasen los años y vayas aumentando tus publicaciones.

Por ello, y tras una búsqueda de posibles firmas, me decanté por la unión de mis dos apellidos Martínez y Baz, que como imagino que os sonará, los americanos suelen identificarse por el apellido. Así mi firma quedó como “Martínez-Baz”, como ya habréis podido comprobar en la anterior entrada relativa a “Referencias y gráficas en la documentación científica”.

De este modo, quién quiera llevar un seguimiento de mis publicaciones científicas, tan solo debe entrar en Pubmed y poner Martínez-Baz, y así localizará más fácilmente todos mis trabajos.





Con respecto al orden en la autoría, tan solo me gustaría esquematizar varios aspectos que considero que se deben tener en cuenta, y que son de relevante interés, para así fomentar el debate. Son los siguientes:

-          ¿Qué representa el primer autor que firma una publicación?
-          ¿Y el último firmante?
-          ¿Qué papel juega el autor que es el de correspondencia?

Creo que serían unas buenas cuestiones a debatir en la próxima sesión presencial, ya que dan mucho juego e imagino que podrán cambiar de una disciplina a otra. Y para finalizar, lanzo otra pregunta al aire:

¿En las revistas científicas que tratáis habitualmente tienen un apartado de “Contribuciones de autoría”?

En el caso de que así sea, imagino que las cuestiones relativas al orden de autoría se entenderán perfectamente.

Hasta la próxima entrada!!